Letra C

Cívica

Hemos escuchado muchas veces la palabra cívica. La tenemos como una materia en el colegio y la universidad. Y todos los días leemos en el periódico a los políticos hablar de la “conducta cívica” de las personas.

Sin embargo, ¿en alguna oportunidad nos hemos detenido a pensar cual es la definición de esta palabra? ¿Cuál es su concepto y características? ¿Por qué es tan importante para la sociedad en la que vivimos?

Si te encuentras en la búsqueda de respuestas con respecto a estas preguntas, justo aquí te contestaremos todo eso y mucho más para que puedas entender a fondo todo lo que implica este concepto y de donde viene.

¿Qué es la cívica?

Pero, antes de empezar a contar lo importante que es la cívica para nuestra sociedad, empecemos por lo básico: ¿Qué es la cívica?

En esencia, entendemos por cívica a todo aquello que corresponde a lo civil. Que se apega a la conducta o al comportamiento de lo que conocemos como civil. En este caso, la cívica es una forma de actuar y de comportarse como los ciudadanos de un determinado Estado.

Nos comportamos de forma cívica cuando actuamos con respeto a las leyes. De igual sucede cuando conocemos nuestros derechos y nos movilizamos para exigirlos.

Pero, por sobre todas las cosas, nos comportamos de manera cívica en la medida en que cumplimos con todos nuestros deberes en la sociedad. Nos comportamos de manera cívica cuando actuamos como lo que somos: ciudadanos.

Cultura cívica y el ciudadano

Entendemos por ciudadano a toda persona que se considere miembro activo de un Estado, lo cual lo hace titular de todos los derechos políticos y que, a su vez, debe estar sometido a sus leyes.

Ser ciudadano es, en esencia, asumir que tienes derechos que el Estado debe garantizarte, pero también asumir que tienes una serie de deberes que debes cumplir con tu conducta para poder vivir en este Estado como miembro pleno de una comunidad.

Sin lugar a dudas, el de ciudadano es uno de los conceptos sociopolítico más importantes que existen. A su vez, podemos destacar que en la historia este ha tenido diversos significados, se ha adaptado a los tiempos, ha variado y evolucionado, hasta conocer la definición actual de lo que tenemos hoy y entendemos hoy como ciudadano.

Las virtudes cívicas y el nacimiento del ciudadano en la historia

Hablemos un poco de historia, el concepto de ciudadano nace, por primera vez, en Grecia en el siglo quinto antes de Cristo. La invención del ciudadano como actor político es una de las contribuciones más importantes de Grecia a la humanidad.

Al crear el ciudadano, los griegos inventaron un sujeto y le asignaron una misión: cumplir con un determinado rol de conducta que venía dado por el respeto de las leyes, pero que también iba más allá: se trataba de actuar en base a las virtudes.

Así, el ciudadano no solo debía cumplir con la ley escrita que tenía consecuencias legales, sino con virtudes cívicas tales como la responsabilidad, la justicia, la prudencia, la moderación. Si el ciudadano mezcla y cumple con estas virtudes cívicas, y a su vez le suma el cumplimiento de la ley, podremos tener una sociedad ideal.

¿Por qué los griegos crearon el ciudadano? Por una sola razón: para evitar la guerra.

Los griegos, luego de siglos de guerra, llegaron a la conclusión de que necesitaban una solución radical e innovadora a lo que era un grave problema que azotaba toda su manera de vivir.

Para Aristóteles, por ejemplo, el ciudadano era aquel miembro de la sociedad libre de varias familias, el cual comparte los derechos de esta sociedad y que se beneficia de sus franquicias.

En este sentido, no se centraron en soluciones que se enfocaran en la ley o en el territorio o en los simples equilibrios de poder del que todos hablaban. Por el contrario, pensaron una manera distinta para conseguir una solución.

De esta manera, se centraron en los hombres. Comprendieron que si cambiaban la manera de pensar, que si cambiaban la conducta de los hombres, la manera en la que ellos interactuaban entre sí, esto podía llegar a evitar llegar mayores conflictos armados y confrontaciones totales entre los grupos y países.

La gran contribución de los griegos al mundo no es la filosofía, ni la lógica, ni la retórica. La gran contribución de los griegos al mundo actual es el concepto del ciudadano: el actor político que, en el futuro, cambiaría la forma de tomar las decisiones.

La cívica como convivencia ciudadana

Los seres humanos vivimos en una gran sociedad. En esta, debemos convivir con un gran número de personas que lograr nuestros objetivos y, en última instancia, alcanzar la felicidad.

Para ello, es muy importante seguir normas de cultura cívica. Si todos conocemos, queremos y aportamos por lo nuestro, si todos amamos los mismos símbolos, los mismos lugares y entendemos la importancia de la historia y del pasado, podremos llegar a construir un mejor presente y edificar un mejor futuro.

La cultura cívica es la base de las sociedades. Y no nos referimos solo a las leyes, que son el paso último en el comportamiento de los hombres. Nos referimos, por sobre todas las cosas, a las pequeñas cosas que hacemos todos los días que nos llevan a tener un mundo funcionando.

Dar las gracias, pedir permiso y decir perdón, esperar paciente en nuestra fila y hasta llevar una mascarilla en tiempos de pandemia, son una de esas pequeñas cosas que definen nuestra cultura cívica y hacen del mundo un lugar más agradable y un mejor lugar para vivir.

La cívica: la base de nuestra convivencia

La cultura cívica es la base de la convivencia ciudadana, solo si nos comportamos de una manera adecuada respondiendo a determinados valores, solo si atendemos a pequeñas reglas y acuerdos escritos y no escritos, podemos tener un mundo mejor, garantizar la convivencia y hacer de la sociedad en la que vivimos un sitio mucho más agradable donde pasar nuestra existencia.

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