Desde los primeros inicio de la sociedad, el ser humando ha tenido la necesidad de comunicarse con sus otros pares o habitantes que lo rodean, bien sea para expresar sentimientos, solicitar ayuda o simplemente transmitir cualquier mensaje.
Siendo que, una de las principales formas de comunicarnos, es mediante el habla, propiedad o facultad propia del ser humano.
¿De dónde proviene la palabra Habla?
En tal sentido, podemos profundizar que el término “habla” proviene de la palabra en latín “fábula” que se refiere a la capacidad de hablar del ser humano, capacidad que se va desarrollando de manera progresiva desde la etapa de la niñez.
En virtud de la necesidad de mantenerse en constante comunicación, las sociedades han desarrollado distintas lenguas, que cumplen la función de transmitir los mensajes requeridos para el funcionamiento de la comunidad en cada aspecto o arista de la vida diaria.
Es conveniente diferenciar, ciertos aspectos que intervienen en el proceso de comunicación, siendo tales los siguientes:
- La lengua: se refiere a las reglas y conjunto de signos, con las que se pue de transmitir el código y ser entendido por todos los que intervienen en el proceso de comunicación.
- Mientras que, el habla es la forma individual de la lengua, la cual es adquirido en un modo más pasivo.
En otras palabras, el habla posee las siguientes implicaciones:
Esta propiedad del ser humano, representa un acto de inteligencia y de voluntad, mediante la cual una persona aplica una determinada lengua para poder comunicarse.
Existe una relación entre la lengua y el habla, ya que la primera requiere de la segunda para que se produzca la misma, mientras que el habla necesita de la lengua para que pueda ser comprendida durante el proceso de comunicación.
En términos psicolingüísticos, el habla es la forma individual en la que una persona expresa sus pensamientos, usando las reglas de la lengua que domine.
Por otra parte, en cuanto a la lingüística descriptiva, es importante destacar la diferencia entre el habla y la lengua, la cual fue señalada por Ferdinand de Saussure, en su Curso de lingüística general.
En dicho curso se establece que el habla está asociada a los conceptos e imágenes acústicas que todo hablante, posee como aprendidas en su cerebro; y el acto por voluntad propia de ejecutar el proceso de fono articulación.
Saussure manifiesta que, la lengua tiene su basamento dentro de la colectividad, por ser un sistema de signos para expresar ideas.
Mientras que el habla por tener una base heterogénea, que se encuentra sujeta a la voluntad; está conformada por factores no relacionados y dependiente a circunstancias y caprichos.
Con el fin de tener un mayor conocimiento de la naturaleza del habla, bien cabe destacar ciertos aspectos relevantes, entre los cuales podemos mencionar: los componentes del habla, problemas o trastornos que pueden afectar al proceso del habla y teorías respecto al acto del habla.
Elementos que forman parte del proceso del habla
Podemos resaltar los siguientes factores que se complementan para producir el habla:
- Fluidez: se refiere al ritmo o velocidad, con la cual se transmiten los mensajes.
- Voz: es el uso de la respiración y del sistema de cuerdas vocales para conseguir hablar.
- Articulación: es la manera en que se producen los sonidos de cada letra.
Problemas durante el proceso del habla
Existe una amplia gama de factores que pueden afectar la capacidad de hablar de las personas, siendo las más comunes las siguientes:
- Sordera o limitaciones auditivas.
- Fallas con la voz, como puede ser la disfonía, o problemas como el paladar hendido o el labio leporino.
- Discapacidades durante la etapa de desarrollo.
- Problemas de aprendizaje.
Algunos trastornos relacionados al habla, son los siguientes:
- Dislalia o trastorno fonológico.
- Disfasia o trastorno del lenguaje.
- Disfemia o trastorno de la fluidez de inicio durante la infancia.
- Trastorno de la comunicación social.
Ciertos problemas del habla y de la comunicación, tienen su origen en la genética de cada persona. Existen estudios que indican que hasta en un 5% de los niños presentan problemas del habla, durante las primeras etapas de enseñanza, para los que existen terapias del lenguaje y del habla que puedan ayudar.
Teorías respecto al proceso del habla
Respecto a este importante aspecto del comportamiento y facultades humanas, existe diversidad de estudios, siendo uno de los primeros elaborados por John Austin, quien elaboró la Teoría sobre los actos de habla.
Dicho estudio abarca la comunicación oral entre las personas, y establece que el mensaje es captado y tiene cierto efecto en el receptor.
En tal sentido, Austin hace una distinción en base a la función de la oración, donde destacan:
- Locutorios: referidos al enunciado en sí mismo. Consta de tres elementos:
- Lo rético, que consiste en el uso de los vocablos con sentido coherente en las oraciones.
- Lo fáctico: referido a la combinación de las palabras en las oraciones.
- Lo fonético: es la generación o emisión de los sonidos.
- Ilocutorios: es la etapa referida a la intención contenida en el enunciado, es decir el efecto perseguido en el receptor, pudiendo ser informar, prometer, amenazar, ordenar, entre otros.
Dentro de esta etapa, se encuentras dos acciones diferenciables, tales como las directas y las indirectas.
- Actos Directos: el hablante expresa, de manera explícita su intención al intervenir en la conversación.
- Actos indirectos: la intención es interpretada por el receptor, como parte de la lectura entre líneas del mensaje recibido.
- Perlocutoria: referida a la etapa centrada en el receptor y no es más que los efectos que tendrá el mensaje sobre el interlocutor.
Tipos de actos en el proceso del habla
Los actos del proceso del habla, se pueden clasificar en función de su finalidad:
- De tipo expresivos: representan, mediante el verbo, un estado físico o emocional.
- De tipo asertivos: se presentan cuando el hablante, niega o afirma algún punto, basándose en la realidad.
- De tipo compromisorios: cuando el hablante asume cierta responsabilidad, bien sea de forma directa o indirecta, para llevar a cabo alguna actividad.
- De tipo directivos: tiene la intención de inducir al interlocutor, bien sea para que acepte alguna idea o ejecute una acción deseada.