A lo largo de los años, se han suscitado diversos movimientos migratorios, con variedad de motivos y en distintas regiones del planeta, lo que ha traído consecuencias tanto para los inmigrantes como para aquellos países que reciben a los mismos.
Y es que, una consecuencia de estos movimientos migratorios es un sentimiento conocido como xenofobia, para lo cual indicaremos ciertos factores como: Su definición, su historia, ciertos aspectos como racismo y discriminación, entre otros aspectos de interés.
Definición de la Xenofobia
La xenofobia, es la fobia o grado de rechazo hacia el inmigrante o extranjero, siendo que se puede manifestar con diversos niveles, desde un simple rechazo, pasando por ciertas agresiones, hasta incluso actos de homicidio.
En un amplio porcentaje, la xenofobia basa su justificación en un sentimiento exagerado en cuanto a la protección de una determinada nación. No obstante, existen las ocasiones que van unida de emociones racistas o discriminación hacia un determinado grupo étnico.
En algunas legislaciones, la xenofobia, es considerada una especie de delito. De allí que, en el mes de septiembre del año 2008; La Comunidad Europea aprobó una ley contra el racismo y la xenofobia, siendo que los países miembros de esta comunidad tenían un plazo de 2 años para adaptar sus respectivas legislaciones a la mencionada ley.
Historia de la Xenofobia
Es muy probable que, desde las primeras formas de organización de la raza humana, se hayan registrado ciertos enfrentamientos y hasta exterminio entre grupos de vecinos.
Con lo que, el principio xenófobo, iba acompañado de cierto sentimiento de cuidado o de prevención del individuo extranjero, por lo que tal sentimiento es de vieja data.
Posteriormente, con la ampliación de las sociedades y la consecuente transferencia de conocimientos, entre cada sociedad; el extranjero fue visto como un elemento portador de dicha información y conocimiento.
De allí que, los individuos de cada sociedad, poseían los paradigmas (negativos y positivos), relacionados con la presencia de individuos ajenos a su grupo social, quienes eran catalogados como “malos”.
Tales paradigmas, están relacionados al miedo inherente a todo aquel que nos parezca diferente, y llego a convertirse en razón de justificación para eliminar su existencia.
En tal sentido, y como parte de dicho sentimiento de xenofobia, se justifica la asimilación de discursos racistas y xenófobos.
Para la época de la Grecia clásica, se aprecian ciertos rasgos xenófobos, en los escritos platónicos, referidos a la sobrevaloración de la polis, de la propia cultura en detrimento de los demás individuos.
Posteriormente, a lo largo de la historia; se han registrado manifestaciones de xenofobia, enfrentando culturas y civilizaciones enteras.
Siendo ejemplo de ello: El racismo con las etnias en el continente americano, el antijudaísmo, el rechazo hacia los gitanos y hasta el racismo colonial y neocolonial europeo en el continente Africano.
Luego, en la primera mitad del siglo xx, se produjo un hecho lamentable, como lo fue el exterminio de millones de personas, lo que se basó en la xenofobia y en el racismo, lo que se manifestó en las acciones de las acciones nazis y neonazis.
Sin embargo, estos movimientos han cobrado cierta fuerza en momentos de crisis, donde tienen cabida sentimientos xenófobos, razón por la cual la comunidad internacional presenta cierta preocupación por el incremento de tales grupos.
Lo anterior, se hace evidente, cuando se ha constatado que grupos de tal naturaleza, han logrado infiltrarse en ciertos movimientos sociales, y alineados con partidos de ultraderecha.
Ciertas consideraciones actuales respecto a la Xenofobia
En diversas regiones del mundo, se presentan ciertas asociaciones a lo que significa ser inmigrante, lo que muchas veces se pretender identificar con todo lo malo que puede llegar a suceder en un país o sociedad en particular.
Ejemplo de esto, está el hecho de la superioridad cultural del mundo occidental (conocido como eurocentrismo), así como también el temor a la pérdida de la propia identidad.
Así mismo, los inmigrantes son asociados al paro y a la práctica de actividades delictivas, tales como el robo y hasta el tráfico de drogas. De allí que, el inmigrante es visto como un elemento amenazante para la sociedad.
Adicional a la censura ética y moral, contra acciones de xenofobia, la Ley contra la Xenofobia y el Racismo, promulgada en la Cumbre de Bruselas (por la Comunidad Europea) en el año 2008, contemplaba pena de hasta 3 años de cárcel contra este tipo de comportamientos racistas y xenófobos.
Al respecto, los países miembros de la Comunidad Europea, deben adaptar sus legislaciones, para contemplar como delitos, las siguientes acciones:
- La apología pública, la trivialización o negación flagrante de crímenes de genocidio, crímenes con la humanidad o crímenes de guerra dirigida con determinados grupos definidos en función de su raza, color, religión, ascendencia o el origen étnico o nacional.
- La incitación pública hacia acciones violentas o al odio, dirigidos contra cierto grupo de personas, definidos en función de su raza, religión, color o ascendencia.
- La comisión de uno de los actos, a los que hace referencia el anterior apartado, mediante cualquier tipo de difusión o distribución de escritos, imágenes o cualquier otro tipo de material.
Sin embargo, a pesar de ciertos movimientos xenófobos, han surgido experiencias agradables, referidas a condiciones de apertura y solidaridad hacia aquellas personas que han sufrido este tipo de comportamientos.
Tales experiencias, se han manifestado mediante espacios de intercambio o actividades de aprendizaje y de acercamiento.
Relación existente entre Xenofobia y los conceptos de Racismo y Discriminación
Aunque la xenofobia no tiene el mismo concepto que el racismo, ambos tienen una estrecha relación, ya en ambos casos, existe se presenta una separación social, siendo en el caso del racismo, el color de la piel o una supuesta condición de pureza.
Lo anterior, pasa por alto el hecho, que muchas sociedades se han nutrido del intercambio cultural entre diferentes culturas (sin importar su color de piel) lo que se ha traducido en beneficios de prosperidad y crecimientos para todas las partes.
De hecho, el color de piel, funciona como criterio de rechazo, inclusive entre habitantes de una misma nación, cuando algún país presenta orígenes multiétnicos.
Ahora bien, el fin último tanto de la xenofobia o el racismo, es separar o discriminar a las personas, por criterios que no poseen sustento alguno, y que van en contra de toda ética y moralidad.
De allí que la discriminación, sea un trato desigual hacia una persona o colectividad, por motivos tales como su religión, el sexo, la edad, origen, orientación sexual, entre otros factores.