Letra M

Memoria

En la actualidad, procesamos muchísima información y tenemos que recordar muchos datos para nuestra vida, como por ejemplo las contraseñas de nuestras redes sociales. Todo esto es posible gracias a la memoria.

Se dice que algunas personas tienen buena memoria. Esta son las que puede recordar con mayor facilidad cosas que ocurrieron en el pasado y hasta detalles más pequeños.

Por otro lado, se dice que las personas tienen mala memoria cuando les cuesta recordar no solo cosas del pasado, sino detalles básicos del presente.

La memoria está en todos nuestros procesos y es vital para nuestra vida. Pero, ¿alguna vez te has preguntado sobre el concepto de la misma? ¿Te has detenido a preguntarte qué es la memoria?

Si es así, este artículo te gustará. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la memoria.

¿Qué es la memoria?

Lo primero que debemos decir de la memoria es que es una función del cerebro. Es decir, es una tarea que se realiza a lo interno de nuestra computadora cerebral. No podemos confundir esto con las memorias internas de nuestro teléfono o nuestra computadora.

¿Cuál es la función fundamental de la memoria? Pues, es esta la que la permite al organismo codificar, almacenar y recuperar información del pasado para poder usarla en el presente en la toma de decisiones.

Vamos a explicar todas estas funciones paso a paso.

Lo primero que hace la memoria es codificar. Cuando recordamos algo, lo primero que debemos hacerlo es codificarlo. De esta manera, cuando vayamos a echar mano de esto esta información la misma deberá estar en algún formato.

Codificar es hacer código. Y esa es la primera función fundamental que tiene nuestra memoria.

La segunda función clave es la de almacenar. En este caso, nuestra memoria como proceso cerebral sí se parece un poco más a la memoria de nuestros teléfonos o a la memoria de nuestras computadoras.

Esta tiene una sola función: la de guardar una gran cantidad de recuerdos e información para cuando queramos utilizarlos más adelante.

¿Qué guardamos y cómo lo guardamos? Depende de cada persona y a lo cual no se ha podido dar una respuesta totalmente concreta ante este hecho.

Muchas personas guardan lo que los hace felices, mientras que otras personas guardan algunos recuerdos tristes, pero lo que sí se ha descubierto es que el cerebro guarda lo que considera información útil.

Debemos recordar que por más modernos que creamos que somos seguimos teniendo el mismo cerebro de cazadores recolectores. Biológicamente, nuestro cerebro guarda una gran cantidad de información que luego podamos utilizar para salir de situaciones de peligro o toda información que nos pueda ser útil para cumplir con nuestras necesidades biológicas.

Todo lo que tenga que ver con alimentos, sexo o cualquier tipo de necesidades que tengamos como seres humanos es una información que tendrá un espacio importante en nuestra memoria.

Esto explica, por ejemplo, porque nos cuesta tanto a veces memorizar material de clases. Es porque, en esencia, nuestro cerebro aún no ha interpretado la importancia que tiene nuestro rendimiento escolar en la vida. O sí lo ha hecho, pero cuando lo comparas con otras cosas como la información sobre las comidas o como conquistar a la chica que te gusta, sin duda lo pone como menos importante en la lista de tus prioridades de vida.

La función final es la de recuperar. Es, quizá, la más importante. Porque de nada nos serviría tener la posibilidad de almacenar gran cantidad de información si luego no podemos volver a ella.

Imagina que tienes una memoria del celular en la que puedes guardar fotografías y videos al infinito. Suena increíble. Pero ahora imagina que esta solo tiene una condición: no puedes usar esa información más nunca de ninguna manera ni pasarla a otra memoria. ¿La usarías? Por supuesto que no.

Pues esto es lo mismo que pasa si no tuviéramos la función de recuperar la información que hemos almacenado en nuestra memoria.

La posibilidad de volver a traer recuerdos tan valiosos, la posibilidad de volver a contarlos, usarlos y comunicarlos es lo que convierte al proceso cerebral de la memoria en algo parecido a la magia. Por algo se dice que recordar, del latín recordis, es volver a pasar por el corazón. He allí la magia de la memoria.

¿De dónde viene la memoria?

Esta es una de las preguntas más complejas que se ha hecho en la biología. Quienes estudian el cerebro, con toda la complejidad que esto tiene, han formulado algunas teorías al respecto. Sin embargo, admiten no tener aún una respuesta categórica.

La teoría más aceptada es aquella que dice que la memoria proviene de las neuronas. Es decir, la memoria viene de una serie de repeticiones que se dan en las neuronas y que forman unas determinadas redes neuronales.

En esencia, cuando algo sucede se trasmite por primera vez de neuronas a neuronas. Luego, este proceso de repite una y otra vez en el cerebro de las personas. A medida que más se activa este mecanismo, es que se da lo que podemos llegar a denominar memoria.

Sin embargo, es importante destacar que aún gran parte de lo que sabemos o de lo que creemos saber de este impresionante proceso cerebral está compuesto por teorías o hipótesis que no han sido confirmadas en su totalidad.

Por ello, hoy podemos decir que, pese a los grandes avances de la ciencia, la memoria continua siendo uno de los grandes misterios a resolver.

La memoria: un misterio humano

La memoria es uno de los procesos mentales más fascinantes que existen. Nos permite volver a recordar cosas que vivimos en el pasado y volver a sonreír –o a llorar- como si se tratara de la primera vez.

Por ello, cultivar nuestra memoria es una de las cosas más valiosas que podemos hacer. Para ello, hay una serie de ejercicios muy interesantes en Internet que podrías empezar a hacer hoy mismo. Porque entrenar tu memoria es mejorar tu memoria y hacerlo es lo mejorar para tu vida.

Deja tu respuesta