El vocablo solidaridad es muy usado en diferentes contextos y situaciones. Se define como un sentimiento, valor o principio que tiene el objetivo de ayudar, genera una acción positiva en la sociedad y además produce una conexión entre quien ofrece el apoyo y quien lo recibe.
Pero no solo se da de humanos a humanos, sino también de estos con el medio ambiente u otros seres vivientes.
La solidaridad se hace más latente ante las eventualidades, aunque a diario pudiéramos ser protagonistas o testigos de un hecho solidario. Ella es universal, no tiene fronteras, no tiene prejuicios, puede ser individual y/o colectiva.
Sigue leyendo y conoce más sobre la solidaridad.
Solidaridad: Varios conceptos con un mismo fin
Del latín “solidus” que significa “solidario”, esta palabra hace referencia a un valor humano. Es decir, la ayuda que alguien brinda a otro para terminar una tarea o compartir algo material o sentimental. Es una condición del ser humano que además es sinónimo de apoyo, protección, respaldo.
En el ámbito constitucional es un principio que se deriva de las relaciones entre el Estado y las entidades que lo integran, mientras que en la sociología tiene que ver con la unidad y el objetivo de lograr una meta común.
Desde la concepción filosófica -cristiana de una sociedad, la solidaridad es la forma en la que debe organizarse política y socialmente un grupo, con el fin de buscar el bienestar de todos y cada uno de los individuos que lo conforman.
En la lingüística es la función entre dos elementos que se implican mutuamente en un texto.
Se aprende a ser solidario, aunque muchas personas las asumen por vocación y ayudan a los demás a resolver sus problemas o necesidades.
Solidaridad más otros valores
La solidaridad no tiene carácter de obligatoriedad, sino que ha de ser voluntaria. También es considerada un eslabón importante en las relaciones afectivas, ya que es generadora de compromiso, agradecimientos y reciprocidad.
Ella hace de la empatía una bandera que se enarbola en función de los demás y de realizar acciones solidarias, pero también de justicia e igualdad.
La persona que practica la solidaridad lo hace innatamente, le produce bienestar y genera emociones porque lo hace con entrega y amor, sin esperar nada a cambio.
Por ejemplo: En las religiones los creyentes aprende a cultivar y desarrollar la solidaridad como valor para alcanzar la paz interior y ayudar a sus hermanos.
La solidaridad es una herramienta que reduce la desigualdad y la injusticia social. Podría decirse en otros términos, que es una bofetada al egoísmo e individualismo que existe en muchas parte del mundo.
La solidaridad y los niños
Como virtud y valor, la solidaridad debe ser mostrada a los niños y niñas desde temprana edad. Hay muchas formas de hacerlo: A través de un cuento, una charla, llevarlo contigo a esa actividad de voluntariado, videos, películas.
La solidaridad hace mejores a las personas y su práctica brinda una mano amiga a aquellos que por alguna razón ven vulneradas sus condiciones de vida.
Ejemplos
La solidaridad supone una ayuda desinteresada y el respeto hacia los demás, especialmente a quienes no conoces. En la actualidad este principio suele pasar desapercibido, debido al día a día. Aquí, algunos ejemplos prácticos y fáciles para ser más solidario:
Dona
Averigua cómo puedes donar sangre. Es un acto de amor que salva vidas y ayuda a quienes lo necesitan de verdad. Si tu organismo está en condiciones óptimas anótate y conviértete en donante de sangre. ¡Muchos la necesitan!
Brinda protección a los animales
Si hay un problema social recurrente, ese es el abandono de animales, que es consecuencias, entre otras causas, del irrespeto a la naturaleza. Acoger alguno en casa será una experiencia asombrosa y un aprendizaje mutuo.
Comparte alimentos
Compartir un trozo de pan o algo de comida hecha o perecedera es un gesto que muchas personas bien sabrán agradecer. Puedes hacerlo llevando tu aporte a comedores populares o compartiendo algo con el señor o señora que está en la esquina pidiendo para comer.
Regala ropa, juguetes o medicamentos
En casa, todos tenemos algunas prendan que no usamos, o los juguetes que nuestros hijos ya no usan, incluso, libros y medicinas en buen estado, son objetos ideales para reglar para que otras personas puedan aprovecharlos.
Otras ayuda
Muchas personas viven solas y muchos niños en la calle. Quizás hablar con ellos, ofrecerles algún apoyo, donarles ropa o juguetes, es un acto solidario y un aprendizaje sobre la vida. Ofrece tu tiempo a quienes verdaderamente lo necesitan.
Falta de solidaridad
La falta de solidaridad se refleja en cualquier acción que busca el beneficio propio o que desprecia a los grupos sociales. Ejemplos:
- Cualquier forma de lucha de clases va contra los principios solidarios
- Las distintas formas de explotación humana
- En general, cualquier egoísmo.
Conclusión: Importancia de la solidaridad
La solidaridad incide en el desarrollo social. Y si bien, normalmente esta se relaciona con grupos humildes o desprotegidos, hay muchas acciones solidarias que uno puede realizar durante el día, en el trabajo, en la casa o en la calle.
Por ejemplo, ayudar a un anciano a cruzar la calle, hacer voluntariado, dar de comer a los perritos de la calle, promover actividades entre los vecinos, ceder el puesto en el metro o bus, compartir una comida con los más necesitados, son acciones solidarias que nada cuestan.
En resumen, la solidaridad es una virtud que acerca a otros y gracias a ella la sociedad funciona armoniosamente. Todos los aportes que se puedan dar servirán para hacer el bien a otros. Cada gesto puede convertirse en una solución para quienes más necesitan.
