¡Te mostraremos todo lo que debes saber a cerca del cacao! Su importancia en la economía del asentamiento europeo era tremenda, ya que era posiblemente el resultado más anhelado de la nueva tierra firme por los Europa.
El principal uso del cacao es la elaboración de chocolate, para lo cual se utiliza tanto el polvo como la grasa que se obtiene al pulverizar el producto natural una vez madurado.
Desde hace más de dos siglos, los granos de cacao son un elemento de extraordinaria importancia comercial en todo el mundo, ya que se utilizan como materia prima para la adquisición de diferentes artículos para la industria alimenticia (dulcería, bebidas), embellecedores y medicamentos.
Característica biológica del fruto
Un grano de cacao es la semilla envejecida y seca de Theobroma cacao, de la que se extraen los sólidos y la pasta de cacao. Los granos son la premisa del chocolate, al igual que otras fuentes alimentarias mesoamericanas.
Una unidad de cacao tiene una piel gruesa de unos 3 centímetros, está cargada de un centro dulce.
Mientras que las semillas son pálidas, se vuelven de un color terracota oscura, durante la interacción del secado. La excepción son los surtidos poco comunes de cacao blanco, en los que las semillas siguen siendo blancas.
Históricamente, el cacao blanco fue desarrollado por los individuos de Rama en Nicaragua. El cacaotero es un de origen amazónico. Es un árbol de hoja duradera que importar el clima del año que se presente puede permanecer mucho tiempo, siempre produce flora pero requiere ambientes cálidos. Por regla general, mide unos 7 metros cuando se desarrolla y más de 20 metros en la naturaleza.
El producto del árbol del cacao, llamado “mazorca”, es un fruto, cuyo tono tiende del amarillo al violeta, y de unos 30 cm de longitud. En el interior de cada cacao se encuentran entre 30 y 40 semillas, instaladas. El fruto puede pesar unos 450 gramos en el momento de su desarrollo, que empieza a producirse a los cuatro o cinco años de vida del árbol.
Normalmente hay dos recolecciones de cacao al año: Una hacia el final de la temporada de calor y otra hacia el comienzo de las tormentas. Cada recolección dura entre cinco y medio meses de cada año.
Antecedentes históricos e inicios del cacao
El cacao es autóctono de América y se encuentra generalmente en las regiones de Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, Bolivia y Trinidad y Tobago, pero además en las zonas cálidas de México y en la masa continental africana, en Costa de Marfil, Camerún, Nigeria, Togo, República del Congo y Ghana, etc.
En la actualidad se conocen tres variedades principales de cacao: Criollo (de origen caribeño y centroamericano), Forastero (origen amazónico y África) y Trinitario (cruzado). En torno a estas tres denominaciones se reúnen en todo caso diez familias de cacao actuales.
Los pobladores de Europa conocieron el cacao después la entrada a América durante la colonización. El cacao es de origen amazónico. Se considera que los antiguos pioneros mesoamericanos, 5000 años antes, ya que la prueba de su uso habitual por la cultura olmeca fue descubierta 3500 años antes. .
A decir verdad, existe abundante documentación sobre la preferencia por las bebidas a base de cacao en las sociedades mayas, sobre todo entre los más altos. A decir verdad, en las cámaras funerarias de los señores mayas se dejaban impregnaciones de cacao y además era común que se utilizara como dinero.
Los europeos se familiarizaron con el cacao tras el triunfo y la colonización de América, y curiosamente recordaron el azúcar para usarla en las bebidas de cacao para ajustarlas a su sentido del gusto, no acostumbrado a la dureza del producto orgánico.
Propiedades del cacao
Un grano de cacao contiene una colosal medida de sustancias nutritivas, como proteínas (11,5%), almidones (7,5%), taninos (6%), agua (5%), sales y componentes menores (2,6%), ácidos naturales (2%), teobromina (1,2%), cafeína (0,2%), entre otros.
Tiene un impacto energético moderado (debido a la teobromina) y aporta aminoácidos para la organización de la serotonina (triptófano). El cacao puede ser perjudicial para los caninos y felinos.
Las semillas y las hojas de cacao se utilizan en la medicación habitual para curar diferentes enfermedades, como el asma, el parasitismo, la neumonía, los cólicos, los ataques, etc.
El aceite separado de su semilla, conocido como margarina de cacao, es una solución eficaz para tratar lesiones y alteraciones de la piel, labios secos o débiles, enfermedades de la piel e incluso enfermedades y dolencias intestinales.
Al mismo tiempo, la utilización del cacao puede desencadenar impactos gastrointestinales y está relacionada con la disminución de dolores de cabeza.
¿De dónde proviene el chocolate?
El producto más conocido producido con cacao es el chocolate. Por lo general, este se ofrece con diversos acompañantes (leche, fuentes de alimentos verdes secos, etc.).
En la actualidad, el chocolate se consume correctamente en una enorme combinación de presentaciones: En tabletas, en polvo, como bebida, etc.
Por eso, sabemos ahora que el chocolate proviene del cacao, pero este viene junto con la utilización de otros productos, aunque hay chocolates de cacao puro, pero estos no son la regla en el mercado.
El cacao y su antiguo uso como moneda
Durante las épocas prehispánicas, el cacao se utilizaba como estrategia para el comercio en el espacio social de Mesoamérica, junto con diferentes artículos, por ejemplo, piezas de cobre.
En los primeros tramos de la Colonia, el grano de cacao siguió utilizándose como técnica para el comercio. Los conquistadores españoles utilizaban el cacao para pagar a los trabajadores nativos, siendo el trabajo a tiempo completo comparable a 25 granos de cacao, mientras que 40 granos de cacao se cobraban para escapar de la cárcel.
La mayor unidad relacionada con el dinero era el saco de 24.000 granos de cacao. Durante la provincia española, una pieza genuina de plata era equivalente a 140 granos de cacao. El emisario Antonio de Mendoza envió algunas habas “falsas”, elaboradas sin nadie más, a Carlos V como una rareza. Hay constancia de la utilización del cacao como moneda hasta el siglo XIX.