El profesional es una persona que ejerce una función y tiene una experiencia en una actividad laboral, para lo cual se ha capacitado antes, a nivel universitario o simplemente es autodidacta.
Cuando hablamos de un profesional nos referimos no sólo a un individuo cuya formación en cierta área está completa y tiene suficientes conocimientos para trabajarla, sino también de alguien que se encuentra comprometido con su causa, mantiene lineamientos éticos correspondientes y se enfoca de proveer el trabajo preciso.
Este término es ahora ambiguo, en la medida que no es necesario que esta persona tenga una validez académica o formal, sino que aplica también para aquel cuya experiencia en una labor es notable y apropiada más allá de su nivel de instrucción.
Claro está, no en cualquier ámbito sucede esto, puesto que en ciertos campos de la sociedad, como por ejemplo en las leyes, es menester la certificación académica. Sin embargo, exploremos esto más a fondo.
Concepto de profesional
La palabra profesional está formada por los vocablos latinos: pro (adelante) fateri (confesar) y sio (acción y efecto).
Y su concepto más común es el que lo define como la actividad que una persona desarrolla tras haberse formado y que le permite ganarse la vida, por lo que recibe una remuneración.
Como ejemplo de profesionales están los médicos, antropólogos, químicos, arquitectos, enfermeros, matemáticos, ingenieros, abogados, comunicadores sociales, deportistas, artistas, etc.
Por otro lado, hay que destacar que la cualidad del profesional no solo es inherente a un título habilitante, es necesario que se adhiera a los códigos éticos y procedimientos deontológicos que establece su labor.
Cualidad positiva + eficiencia + compromiso
La palabra profesional hace alusión a una persona preparada académicamente y que además ejerce eficiencia, compromiso y suma capacidad.
Es fácil saber cuándo un trabajador cumple sus funciones con profesionalismo porque es dedicado, siempre dispuesto a actuar, está en contante aprendizaje, mejorando sus conocimientos y adaptándose a los cambios y nuevos retos y desafíos.
Aunque no existe una guía exacta para establecer a un profesional, si hay diferentes rasgos que nos permiten acertar en la medida de lo apropiado o esperable.
Pero eso sí, y como dijimos antes, no es indispensable sostener un titulo académico para ello, hoy en día existen innumerables medios para aprender y convertirse en expertos sin la medicación de una institución formal. Lo cual nos puede transformar en profesional o expertos en un área o habilidad determinada.
Cualidades que definen a un gran profesional
Cómo mencionamos, hay diferentes rasgos que un profesional debe tener como básico para poder considerarse como tal. Estos son los siguientes:
Comprometido
Es responsable con su trabajo y la función que debe ejercer. Entran aquí también la responsabilidad y puntualidad, Quien está comprometido hace las cosas por iniciativa, propone y ejecuta, además respeta a sus superiores.
Disciplinado
Es la capacidad de cumplir con sus deberes laborales, en control y enfocado en alcanzar los resultados propuestos es una virtud que hace destacar.
Tiene siempre una actitud positiva
Un buen profesional siempre agradece, aunque las circunstancias sean acomplejas, estas dejan una enseñanza. Además es propositivo y eso lo trasmite a los que les rodean en el ámbito laboral.
Es simpático
Regalar sonrisas y es agradable con los demás, el equipo siempre agradecerá esta acción, ya que este tipo de conductas es contagiosa.
Posee un gran nivel de comunicación
Esta es una gran “herramienta” que le permite entenderse consigo mismo y con los demás. Implica la escucha permanente, la asertividad y empatía, atributos que siempre van a destacar en el profesional excelente.
Busca nuevos conocimientos
El verdadero profesional sigue patrones de formación para actualizar conocimientos, aprende nuevas herramientas que le permiten crecer personalmente y hacer crecer al grupo.
Es buen administrador del tiempo
El profesional excelente sabe que es importante aprender a gestionar el tiempo. Y en ese sentido, prioriza, sintetizar, actúa y cumple con sus tareas de forma productiva.
Se conoce
El experto crece, conoce sus debilidades y fortalezas y en base a ellas cumple con sus tareas. Es importante cambiar aquello que no le gusta.
Profesional de oficio
Es el uso que se le da en ámbitos como el artístico. O sea, se trata de aquella persona que aprende un oficio determinado por experiencia propia y el cual se dedica a ello, desarrollando aún más sus capacidades y especializándose específicamente en un área singular.
Ética profesional
Se refiere a los valores asociados al ejercicio profesional, especialmente en aquellas que atienden al ser humano o que impactan sobre este. Ejemplo, la medicina, la docencia y la comunicación social.
Dentro de los valores de la ética profesional están el ejercicio de la conciencia, responsabilidad, secreto profesional, disciplina. Eventualmente, un profesional puede verse en apuros debido a esos conflictos que se generan entre la ética profesional y la personal.
Secreto profesional
Algunas profesiones establecen la obligación legal de guardar secreto sobre informaciones reveladas en el ejercicio de sus funciones, obligaciones que forma parte de la ética profesional.
Entre esas profesiones que son estrictas en este sentido, están la medicina, psiquiatría, derecho (abogacía), enfermería, periodismo, psicología.
Conclusión: profesionalismo
La definición de aquellos comportamientos y actitudes donde prevalece el espeto, objetividad y efectividad, en el campo laboral, se le conoce como profesionalismo.
En este el Individuo ejercer de acuerdo a pautas establecidas, que pueden variar y abarcar el aspecto físico y de apariencia (vestimenta) actitudes morales y cumplimientos de deberes.
Pese a que el profesionalismo y la ética laboral suelen usarse como sinónimos, hacerlo es un error. El profesionalismo se enfoca en el desarrollo correcto de la actividad profesional y la ética hace referencia a las capacidades para tomar decisiones y decidir ante determinada eventualidad.