Letra C

Cliente

Hemos escuchado por años la frase de que el cliente siempre tiene la razón. En nuestros negocios o emprendimientos, todos tenemos que lidiar a diario con un montón de clientes y estamos pensando todos los días en nuevas formas de satisfacer las necesidades de estos.

Todos, en nuestra vida y a diario, somos clientes de distintos bienes o servicios. Sin embargo, en alguna oportunidad ¿Te has detenido a pensar qué es un cliente? ¿Cuál es su definición o características?

Si te ha pasado esto, pues has llegado al lugar correcto. En el siguiente artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el concepto de cliente y su importancia en la sociedad actual.

¿Qué es un cliente?

Pero antes de hablar de la importancia de este concepto en la sociedad, debemos empezar por lo básico: ¿Qué es un cliente?

En economía, se entiende por cliente a toda persona o empresa que reciba un producto, bien o servicio a cambio de dinero o determinados artículos de valor. Uno de esos productos también puede ser una idea, es decir, no siempre debe ser algo tangible.

Sin lugar a dudas, el concepto de cliente es una de las cosas más importantes que existen en la economía moderna. Gran parte de la prosperidad de los grandes negocios de la actualidad se deben, en esencia, a la gran comprensión que tienen las marcas y las empresas de los clientes.

Entender cómo piensan, cómo sienten, cuáles son sus deseos y anhelos, qué es lo que les da miedo, qué es lo que les genera repulsión y por cuáles cosas estarían dispuestos a pagar más dinero es uno de los pilares fundamentales que sostiene la economía moderna.

Tener un negocio es en esencia, lograr encontrar una manera de resolver un problema o satisfacer las necesidades de un grupo importante de personas por medio de un bien o un determinado servicio. Un negocio es encontrar la manera de resolver los problemas de un grupo importante de clientes.

No obstante, los clientes tienen diversas características y clasificaciones. A continuación, te contamos una de las más interesantes de la actualidad:

Clientes activos e inactivos

Los buenos clientes son los que compran más de una vez. Los buenos clientes, para las empresas, son aquellos que generan lo que en mercadeo se conoce como fidelización: aquellos clientes que desarrollan una relación de fidelidad o lealtad hacia determinada marca, incluso si hay alguna como ella en el mercado que ofrecen productos similares y al menor precio.

Una de las divisiones más tipos entre los tipos de clientes que nos podemos encontrar hoy en la actualidad es aquella entre clientes activos e inactivos.

Clientes activos

Por una parte, los clientes activos son todos aquellos que en este momento están realizando compras, por cualquier vía, o que hicieron alguna de estas en un periodo muy corto de tiempo.

Clientes Inactivos

En el caso de los clientes inactivos, son todos aquellos que realizaron sus últimas compras hace mucho tiempo atrás.

Una de las características fundamentales de este último tipo de clientes es que partiendo de estas características, podríamos llegar a la conclusión de que se han pasado a la competencia, que no están satisfechos con el producto que estamos ofreciendo, o que ya no lo necesitan para satisfacer sus necesidades.

Ahora bien ¿Por qué es útil esta clasificación y es una de las que más esfuerzo ponen las empresas para entender y comprender? En esencia, por un par de razones:

  • Esta división nos permite identificar cuál es ese segmento de clientes que, en este momento, están realizando compras o que realiza compras con regularidad. Esto nos ayudará notablemente a saber a qué tipo de clientes debemos apuntar nuestra publicidad y en qué clientes debemos poner mayor atención para aumentar las ventas de nuestro producto o servicio.
  • La segunda razón por la cual debemos poner atención a esta división es para comprender las causas por las cuales un cliente no compra o no está comprando en nuestra empresa. Identificar estas causas es clave, no solo para tratar de volver a conectar con ese cliente insatisfecho, sino para evitar que otros clientes se vayan en masa por la misma razón.

Algunos conceptos para comprender mejor el concepto de cliente

A continuación, te dejaremos algunos conceptos que te ayudarán a comprender el concepto de cliente.

El primero de estos es el del banco. Esta es una entidad que se encarga de guardar el dinero de las personas, prestar dinero a otras personas y prestar todo tipo de servicios financieros.

Es uno de los conceptos más importantes que debemos tener siempre en mente. El banco que tengan nuestros clientes determinará, en gran medida, las formas de pago de las cuales este disponga para comprar nuestros productos. Por eso es importante.

Luego, tenemos el concepto de los ingresos. Este es definido por la cantidad de dinero que recibe una empresa por la venta de sus productos o servicios. Este es uno de los indicadores más importantes de la salud financiera de una empresa.

Asimismo, tenemos el concepto de caja. Entendemos por este la cantidad de dinero en efectivo que tiene la empresa en un momento dado. Entendiendo por esta, todo el dinero que tiene en efectivo, en el banco o del que puede disponer ya para cualquier tipo de transacción.

Tenemos el concepto de proveedor de servicios. Este es especialmente importante porque es quien nos da la materia prima para elaborar los productos y servicios que vamos a prestar a nuestros clientes.

El cliente siempre tiene la razón

Este es uno de los dichos más escuchados en la economía a diario. Y, sin duda alguna, uno de los que más razón tiene. Pero este ha sido malinterpretado. No se trata de darle la razón siempre al cliente incluso cuando este sostenga causas o disputas injustas. No.

Este concepto trata de hacernos entender que la base de nuestro negocio debe ser la satisfacción de las necesidades del cliente. Porque, al final, el cliente siempre la razón.

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