El consumo puede aplicarse en múltiples campos de la sociedad. Aunque, a decir verdad, suele tener una mayor preponderancia en la economía.
Todo ser humano tiene un hábito de consumo, por lo que te diremos de qué se trata, cuáles son sus principales características y tipos de consumo que se hacen presentes en la actualidad.
¿Qué es consumo?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, la palabra proviene del latín cosumere, lo cual quiere decir gastar. Entonces, podríamos decir que el consumo no es más que la acción que cada cual tiene hacia un determinado producto o servicio que permita suplir las necesidades más cotidianas. Por ejemplo, alimentación o ropas.
Aunque, en otro orden de ideas, existen categorías sobre el consumo de energía que aplicaría para los temas ambientales y las drogas que son otro tipo de consumo de sustancias que pueden tener personas hasta caer en la terrible adicción.
En medido de estas direcciones, la acción de consumir productos y servicios es lo que más prolifera en el estilo de vida de las personas. Y es que, justamente van atadas con lo que se necesita cotidianamente para subsistir.
Existen problemas con el consumo
Es un hecho, en la sociedad siempre ha habido coyunturas con el consumo. Por un lado, el consumo exacerbado del alcohol y otras sustancias que son perjudiciales para la salud. Además, pocos se dan cuenta que los mismos consumos que todos necesitamos han traído consecuencias directas en la salud mental y física de las personas.
Nos ubicamos en patologías que los psicológicos suelen destacar como la forma en que alguien de una forma compulsiva manifiesta el deseo de adquirirá algo, porque le parece atractivo, está a la moda, aunque ese algo no le va a satisfacer. Se trata de un simple capricho que una vez adquiere el producto, tendrá la sensación de ir por otro o cambiarlo por algo diferente.
¿Cómo se aplica el consumo en la economía?
La economía está en nuestros días de una forma importante. Sobre todo, cuando vas al mercado o tienes que cobrar el sueldo en tu trabajo. En esta línea descriptiva, el consumo llega a ser el punto de final de una venta que ha implicado un proceso productivo y de publicidad hasta que llega al público objetivo.
Siempre cuidando que la calidad reine en la presentación, indiscutiblemente que el consumo será más exitoso para la marca que podría tener una mayor aceptación, y por ende, ha de producir más porque la gente demandará mucho ese producto o servicio, porque es bueno o está barato.
Claro está, este tipo de consumo no es que son permanentes sino más bien parciales, lo cual implica que las masas siempre estarán en búsqueda de ese algo para su cotidianidad.
¿Qué implica consumir?
El consumo es un hábito, y este comprende la mera adquisición de una cosa para un bien propio. Puede ser una empresa, institución, una persona que tenga implicaciones en el mercado, y se encargue de ofrecer un servicio para satisfacer una o varias necesidades.
Cuando una empresa o negocio presenta buenos niveles de consumo lo que ocasiona es demanda. De allí, es donde aparecen las grandes ganancias de un conglomerado, se vuelve más famosa, y suele generar en el resto del mercado una mayor competitividad por conectar con más gente que ha deseado su mercancía por encima de las demás.
La importancia del rol de un consumidor
Sin mercancías no habría consumidores. Pero para que se dé el consumo es necesario que esté latente una necesidad. Es bien sabido por todos que, necesidades hay muchas. Sin embargo, el rol del consumidor es saber darle prioridad a qué es más indispensable y qué quedaría en un segundo plano de acuerdo a los ingresos que tenga.
De hecho, algunos suelen ahorrar dinero por mucho tiempo. Y no son consumidores más allá de productos de primera necesidad para alimentación, aseso personal y se limitan al ocio. No obstante, puede que ese ahorro que han guardado del ocio, se lo gasten en unos cuantos meses, pero en una compra más grande.
Por ejemplo, un coche, vivienda propia o viajar a otros países. En este orden de ideas, el consumo es directamente proporcional a la realidad económica de cada sujeto, sus intereses y capacidades. Pero, así sea en menor proporción, el consumo estará presente.
Tipos de consumo
Entendiendo que el consumo surge como consecuencia de una necesidad. En economía, suelen categorizar el consumo de dos maneras. Tenemos el consumo privado y el consumo público. Veamos de qué se trata y sus diferencias.
- Consumo privado: Hace referencia al acumulado de las compras que generalmente realizan las personas en cuanto a bienes y servicios. Se incluye a las familias, empresas de cualquier carácter y las mismas instituciones. Se suele exponer un cálculo aproximado de cómo es el nivel de consumo de un determinado grupo social, comunidad o país en el cual se enfoque el análisis. Cuando se sacan este tipo de datos numéricos se tiene como referencia el sueldo que generan en promedio los trabajadores, la producción de una población en cuanto a servicios se refiere y qué intención de compra existe.
- Consumo público: es un tipo de consumo que es muy distinto al anterior. Porque si nos enfocábamos en los gastos de la sociedad, en este caso en particular se determina cuál es el gasto que efectúa el Estado a través de las instituciones, ministerios y diferentes entidades adscritas a sus funciones para alcanzar los objetivos. Estos objetivos pueden ser: obras públicas, garantizar el acceso a la salud, alimentación, becas y ayudas para estudiar entre otros fines vinculantes a los derechos que tienen las personas a tener calidad de vida.
Otro tipo de consumo
Es un hecho que tanto el alcohol como las drogas son un tipo de consumo. Pero no son para nada necesarios, ya que forman parte de una de las problemáticas que más aqueja a la sociedad. El consumo de marihuana en algunos países es legal, sobre todo, en ámbitos medicinales.
Sin embargo, casi en su mayoría, los países determinan que el consumo de esta sustancia es ilegal y no solo es penado, sino que representa ser una soga al cuello para la salud del individuo.
Es por ello, que los gobiernos y las Organizaciones no gubernamentales ONG, suelen tener centros de ayudas para prestar apoyo a las personas que han caído en las drogas o no tienen recursos para salvar de este peligro a algún pariente. Es un cimiento de esa calidad de vida que debe asegurar el Estado para niños, adolescentes y adultos.