La contabilidad aplicada específicamente a las operaciones financieras de una empresa u organización, es denominada contabilidad financiera.
Esta es una rama de la contabilidad básica, sin embargo, cubre una serie de características por estar dedicada a un tipo específico de clientes en el mercado.
¿Para qué sirve la contabilidad financiera?
La información detallada de las operaciones económicas y administrativas de una empresa en un tiempo determinado, son recogidas especialmente por esta rama de la contabilidad.
Además, intenta reunir la información necesaria para ser explicada al público en general, los directivos de la empresa en cuestión, los accionistas o inversores relacionados con la actividad comercial de dicha empresa y las entidades del gobierno que se encargan de regir y regular este tipo de información fiscal para el pago de los impuestos dependiendo de la actividad de cada negocio.
De esta forma, dicha información es importante para conocer el curso de la actividad económica de la empresa, los activos, pasivos, las deudas, los bienes e ingresos que está teniendo la misma.
A modo de resumen, la contabilidad financiera sirve para determinar si una empresa está teniendo una actividad positiva para sus ingresos, y así, explicar detalladamente, mediante técnicas científicas, el crecimiento que se está teniendo o que se espera tener en su operación.
Para recoger esta información, hay algunos aspectos a los que la contabilidad financiera le presta la debida atención, como, por ejemplo: La lista detallada de la contabilidad de pagos y costos, la contabilidad de gastos e ingresos administrativos y el historial económico de la empresa para medir su actividad.
En consecuencia, la contabilidad financiera es capaz de adaptarse a otros tipos de contabilidad para llevar un correcto control de cualquier actividad, bien sea económica, administrativa, de consumo o externa.
Aunque ya por sí sola, brinda información importante sobre la estrategia de negocios y sus resultados totales, en cuanto a los ingresos que se esperan obtener con la actividad de cualquier empresa u organización con fines de lucro.
Estándares de la contabilidad financiera
Independientemente de la zona geográfica en la que se encuentre tu empresa, la contabilidad financiera se rige bajo estrictos parámetros o estándares internacionales.
Claro, hay excepciones, donde también entran en juego las leyes de cada país; sin embargo, no hay grandes cambios cuando decimos que la contabilidad financiera cuenta con algunas características como las siguientes:
Es fiable
La contabilidad siempre debe buscar medidas para comprobar la información que está aportando sobre la economía de la empresa. Por lo que se conoce el ejercicio contable como una actividad verídica, libre de cualquier tipo de error y exacta, por lo que sus resultados siempre deberían ser los esperados.
Es fácilmente comprendida
Aun cuando no estudiaste específicamente los procesos contables con los que puedes dirigir tu empresa, la contabilidad es bastante accesible. La información, sobre todo el ámbito financiero, será comprendida fácilmente por cualquier analista de las cifras arrojadas.
En ocasiones, se puede simplificar la información, dependiendo del público al que está dirigida la misma.
Ofrece materialidad
Toda la información contenida en los resultados de la contabilidad financiera, es considerada también un bien material.
Esto quiere decir que puede influir de gran manera en los activos de la empresa, estableciendo una relación entre lo que se tenía, lo que se tiene y lo que se tendrá.
Es comparable
La información obtenida en un período específico de tiempo, puede compararse con los resultados de otro período para establecer una relación entre estos.
Esto quiere decir, que la contabilidad financiera de una empresa nos permite evaluar su curso en el mercado y definir si su acción está siendo negativa o positiva.
Tiene una alta relevancia
Tanto la información reunida por la contabilidad financiera, como los resultados que ésta es capaz de producir, son de alta relevancia para el curso de la empresa.
Incluso, pueden ser estos resultados los que establezcan la necesidad de tomar nuevas medidas en materia económica, o la exigencia de fijar nuevas estrategias de marketing para la empresa en cuestión.
Objetivos de la contabilidad financiera
Dependiendo del usuario al que se le aporta la información, la contabilidad financiera puede tomar dos enfoques en cuanto a los objetivos que quiere lograr para la empresa a la que se le aplica. Entre estos, están los siguientes:
Objetivo externo
La contabilidad financiera tiene la capacidad, mediante la información económica suministrada, de elegir los mejores inversionistas para la empresa, de acuerdo a comparaciones y resultados claros en base a la producción laboral.
Esto es posible mediante un control y fiscalización específicos en cada uno de los procesos contables.
Objetivo interno
La información ordenada, sistemática y veraz que le ofrece a la empresa, sirve como potenciador interno para las actividades futuras de la misma empresa.
Esto quiere decir, que la contabilidad financiera, además de estudiar los cambios antes realizados, también permite la creación de un punto de partida desde donde se tomarán nuevas decisiones.
Cuentas en la contabilidad financiera
Hay principalmente dos tipos de cuentas en la contabilidad aplicada a una empresa, que serán de alta relevancia para el recogimiento de la información necesaria.
Entre estas, se contempla, primero que todo, las cuentas del balance económico de la empresa, que arrojan resultados como el valor del patrimonio neto de la empresa, el capital propio y las deudas que surgieron durante un período de tiempo estipulado.
Por otro lado, podremos encontrar otro tipo de cuentas para la contabilidad financiera, que incluye las cuentas de ingresos y egresos. Mediante estos se establecen las conclusiones y resultados, sin ayuda de ningún otro factor o análisis mayor.