En el campo de la economía y de las finanzas, un concepto de gran importancia, alrededor del cual giran muchas tomas de decisiones y diverso cálculos es el referido al interés, el cual ha tenido un alto grado de incidencia en diversas economías en todo el mundo.
La palabra interés tiene su origen en la palabra en latín “interesse”, que se refiere al grado en que algo les puede importar a las personas.
Dicho de otra manera, el interés nos refiere el grado de inclinación que pueda tener alguna persona respecto hacia algún asunto o determinada área de su preferencia, por lo que bien podemos añadir que el interés es la dedicación, empeño o motivación que tienen las personas en algún determinado momento por algún tema o cosa en particular.
Siendo que, las personas pueden tener diversos intereses en variedad de temas, desde el aspecto laboral, sentimental, profesional, preferencias gastronómicas, financieras, de pasatiempos, de modas, educativas, deportivas, entre otros tópicos relevantes y de aplicación diaria.
De una manera más específica, el interés en la economía es un índice (conocida como tasa) que se usa para medir el nivel de rentabilidad de las inversiones o ahorros, así como también el costo de algún crédito, y viene expresado en términos de porcentaje (%).
Historia del Interés en la Economía
A pesar de su uso arraigado en nuestros días, el interés tiene un origen de vieja data, siendo que podemos destacar las siguientes etapas del mismo:
- Durante la Edad Media: en ésta época, la iglesia consideraba al interés como una forma de pecar mediante la usura, ya que el mismo se cobraba por moratorias durante cierto tiempo, y el tiempo sólo le pertenecía a Dios.
- Durante el Renacimiento: se comienza a considerar que el paso del tiempo era un costo de oportunidad, por lo que se inicia el cobro por arrendamiento del dinero, al igual que otros tipos de bienes.
- Durante la Época Moderna: ya se ve al dinero como una mercancía, que estaba sujeta a las leyes de la oferta y de la demanda, leyes que tenían incidencia directa en el valor de la tasa de interés para el dinero.
En esta etapa de la historia, fue Adam Smith, el precursor de la teoría de la oferta y demanda sobre el dinero.
Comportamiento de las Tasas de Interés
Ahora bien, siendo el interés un aspecto de gran relevancia, alrededor del cual giran ciertas decisiones en materia económica, tanto a nivel personal, dentro de una empresa, así como también en el ámbito macroeconómico, es conveniente indagar respecto a cómo se implementan las tasas de interés.
A tales efectos, se puede resaltar el hecho que la tasa de interés, es un mecanismo usado por los estados, mediante sus Bancos Centrales para influir en el comportamiento de las economías de sus respectivos países.
En tal sentido, los Bancos Centrales, dictan la pauta, bajo las cuales darán préstamos a otros bancos comerciales, siendo que la tasa de interés se alinea a las políticas macroeconómicas de cada país.
El comportamiento básico, indica que una tasa de interés alta implica un mayor ahorro, mientras que por el contrario una tasa baja, se traduce en un mayor consumo. No obstante la tasa de interés es sólo un factor, que aunque de gran importancia, se deben considerar otros aspectos, tales como la producción, el desempleo y la inflación.
Tipos de Tasas de Interés
La clasificación de las tasas de interés, que tiene mayor aceptación y que es conocida por la mayoría de los estudiosos de este campo, disgrega la misma de la siguiente manera:
- Interés Simple: este está referido al obtenido a partir del monto del capital inicial.
- Interés Compuesto: el mismo es producto, se sumar los intereses de manera periódica al capital inicial, incrementándose las ganancias por el préstamo principal.
Consideraciones del Interés sobre el préstamo principal.
En términos básicos, el interés está ligado al dinero mediante una variable como lo es el tiempo, el cual incide directamente en el valor del mismo.
Es por ello que, cuando un banco o una persona realizan un préstamo a otras personas o a otra institución, durante un determinado tiempo, tiene como punto de partida el poder recibir una compensación o ganancia por dicho préstamo.
Dicha compensación o ganancia, es la tasa de interés convenida con quien recibe el préstamo en cuestión, por lo que al final del tiempo acordado, deberá recibir el monto del préstamos más un cantidad dada por la tasa acordada.
Esta tasa de interés, es una especie de premio al riesgo (a otorgar el préstamo) o al tiempo en cual no dispondrá de dicho capital para su consumo o inversión propia.
El mencionado riesgo, está referido a la posibilidad que quien recibe el capital en préstamo, no tenga la capacidad de regresarlo en las condiciones prestablecidas. De igual manera la tasa de interés deberá tomar en cuenta la pérdida del valor del dinero, por causas de la inflación.
Al momento de otorgar el préstamo, el prestamista fija un tipo de interés nominal, que considera los factores que le aseguren, al final de un periodo dado, recibir el capital prestado más una fracción de dicho monto, siendo que existen tres tipos de riesgos asumidos por el prestamista, a saber:
- Riesgo inflacionario: el paso del tiempo afecta el poder adquisitivo del dinero, por lo que una unidad monetaria en el día de hoy podrá comprar más cosas que en el día de mañana. Por lo que capital regresado al término del periodo del prestamos, tendrá menor valor que al momento del pacto acordado.
- Riesgo Sistemático: es posible que quien reciba el préstamo, no tenga la posibilidad de regresar el capital principal en las condiciones acordadas.
- Riesgo regulatorio: ya que este tipo de mercado, se rigen por leyes en materia económica de cada país, es posible que se presente alguna reforma de tipo legal o impositiva que, obligue pagar al prestamista una cantidad distinta a la establecida originalmente.
En síntesis, la tasa de interés, tiene una relación matemática directa entre el monto en préstamo y la afectación del tiempo en el valor o poder adquisitivo del dinero.