Hay diferentes conceptos que se le pueden atribuir al término “hombre”; sin embargo, a modo general, refiriéndonos al ser humano.
El hombre es entendido como la única creación del reino animal con conciencia de sus sentimientos y sus acciones. Además, es el único ser vivo que tiene capacidades tan avanzadas de comunicación y lenguaje entre sí, por lo que su desarrollo con el pasar de los siglos se ha visto realmente beneficiado.
Por otra parte, es normal que escuchemos la palabra hombre y se nos venga a la mente una persona de sexo masculino, pero en este articulo te explicaremos al hombre como ser humano.
Es decir, el hombre también abarca a las personas de sexo femenino, sin discriminación alguna de raza, color o algún otro rasgo que no defina su condición humana.
¿Qué significa ser hombre?
Lo que diferencia al hombre de cualquier otra especie de ser vivo, además de su estructura anatómica, que le permite realizar muchísimas actividades de la vida cotidiana, es el desarrollo complejo de la consciencia.
Resulta que, entre otras cosas, fue capaz de crear un lenguaje articulado para la correcta comunicación entre sus iguales.
Además de esto, la consciencia permite el razonamiento y la inteligencia como rasgos distintivos de otras especies de seres vivos.
De esta forma, logramos determinar que es cierto y que no y comprender hechos que nos permiten seguir viviendo y desarrollando el mundo y todos los aspectos de nuestra vida como: La medicina, la tecnología, la comunicación social, entre otros.
No obstante, el hombre está completamente solo como especie en la tierra, sin saber de la existencia de otras especies que también puedan de alguna manera razonar inteligentemente.
En consecuencia, todo esto lo sume en comprender temas como: La vida, la muerte, la existencia y la trascendencia. Tratando de explicar estos temas han surgido diferentes creencias y filosofías que tratan de indagar acerca del sentido de ser hombre, la existencia en sí misma y hacia dónde se dirige todo.
Origen del hombre
El origen del hombre se remonta hasta hace 315 mil años en total. Esta fecha, por supuesto, está confirmada científicamente, pues concuerda con la aparición de las primeras especies conocidas de homínidos, que hoy se encuentran en museos arqueológicos y centros de estudios históricos.
Esto quiere decir, que existe la posibilidad de que el hombre haya aparecido mucho antes, pero no se tienen evidencias claras que puedan ser comprobadas científicamente.
De esta forma, estos homínidos, bajo la experiencia y la cotidianidad, fueron adaptando su cuerpo y sus costumbres a sus necesidades, surgiendo como resultado nuestra composición anatómica actual, y las costumbres que desarrollamos como sociedad para un estilo de vida que continúa avanzando.
¿Qué es el hombre según la antropología?
La antropología es la rama científica encargada del estudio de los comportamientos sociales y las manifestaciones de comunicación entre humanos; es decir, busca explicar de alguna forma el comportamiento gregario del ser humano desde su aparición.
Estos rasgos comunicativos del hombre, son los que le permitieron desde un principio organizarse en comunidades o tribus para así facilitar proporcionalmente su sobrevivencia.
Esta organización en comunidades o un número específico de personas, empezó a desarrollar el aprendizaje por continuidad o la enseñanza empírica.
Razón por la cual, hoy en día estas organizaciones están mucho mejor constituidas y desarrolladas, muchas veces con funciones específicas que benefician gran parte de las personas implicadas.
Desde este punto, también nacieron creencias en conjunto, las leyes que buscan regir el buen comportamiento que como comunidad esperan de cada uno de sus integrantes, y las diferentes perspectivas que se pueden tener de la vida y de su propósito en el mundo.
De esta forma, este conjunto de teorías y argumentos, es conocido hoy en día como cultura, y es por esto que la cultura de cada zona geográfica tiene diferentes rasgos esenciales y característicos.
Es la propia cultura que ha llevado al hombre a diversificar la creencia de su origen mismo, por lo que, es normal observar específicas regiones culturales creyendo su origen en algún carácter mágico o religioso.
Relación de la biología y el hombre
En cuestiones biológicas, tenemos un sustento realmente orgánico que proviene de los genes y de la adaptación del medio vivo a la cotidianidad y las necesidades básicas para sobrevivir.
Explicando esto, sabemos que el hombre proviene del reino animal, específicamente de la familia de los primates, en su especie homínidos.
Los primeros hombres son conocidos científicamente como Homosapiens, que significa básicamente “hombre sabio” para describir sus características intelectuales superiores a otros integrantes de la familia de los primates.
Además, su origen, como lo mencionamos anteriormente, estuvo dado en el pleistoceno medio.
De esta manera, la biología explica al hombre como una especia bípeda, con una notoria diferencia sexual entre los sexos que lo caracterizan y que tienen una especial reproducción sexual que tarda aproximadamente 9 meses para generar un nuevo hombre.
Esto, es independiente al hecho de que los hombres son una de las únicas especies que mantienen relaciones sexuales, sin que el único objetivo sea la reproducción.
¿Qué es el hombre para los filósofos?
Pasando un poco más a temas esenciales de la mente y el pensamiento, se encuentra la filosofía, que se halla ligada al sentido de lo esencial del ser humano. Por lo que, esta disciplina, explica la existencia del hombre como la existencia de un ser pensante y capaz de autodenominarse moralmente.
Por supuesto, estas percepciones filosóficas sobre lo que significa o no ser humano, tiene relación con las creencias personales de cada individuo, dejando como resultado teorías que pueden o no parecer creíbles al lector.
Algunos explican al hombre como algo mucho más sentimental, siendo un ser que tiene la capacidad entera de querer y ser querido.
Motivo por el cual, es una acción inteligente utilizar el lenguaje articulado que nos caracteriza como humanos, para expresar nuestros sentimientos y conseguir objetivos personales en el transcurso de nuestras vidas.
Por otro lado, también se reconoce al hombre como un ser capaz de crear herramientas que necesita para su cotidianidad, y así mismo, el protagonista de la historia por su creación, producción y libertad a la hora de percibir la realidad circundante.